APLICACIÓN Y USOS

1. Hormigón de cáñamo:
   Ideal para proyectar o verter in situ. Solo se necesitan tres componentes: cal, cañamiza y agua. Opcionalmente, puede emplearse una mezcla con un 60 % de cal y un 40 % de cemento natural Prompt para acelerar el fraguado y el secado. En ese caso, es imprescindible añadir el retardante TEMPO para garantizar una adecuada trabajabilidad.

1. Morteros de cal:
   Mezclada con arena (según el acabado deseado por el cliente), esta cal permite elaborar morteros de agarre o revestimiento. La dosificación habitual es 1 parte de cal por 3 partes de arena (en peso). Estos morteros son aptos tanto para la colocación de bloques de cáñamo como para enlucidos interiores y exteriores. Se recomienda añadir un pequeño porcentaje de celulosa para evitar que el soporte absorba el agua del mortero, lo que dificultaría un fraguado correcto.

2. Morteros proyectados con cañamiza fina:
   Esta cal también puede emplearse para morteros ligeros de proyección, combinada con cañamiza de granulometría fina. En este caso, además del aditivo de celulosa, se aconseja incorporar una malla de refuerzo de fibra para minimizar el riesgo de fisuración.