Los mejores proyectos con hormigón de cáñamo de 2024
2024 ha sido un año decisivo para el hormigón de cáñamo, o hempcrete, consolidándose como una opción viable, no solo “alternativa” y cada vez más demandada, para la vivienda, los equipamientos y la rehabilitación arquitectónica.
Durante este año hemos asistido a una auténtica explosión de proyectos pioneros que ponen en valor la versatilidad de este biomaterial. El hempcrete ha demostrado ser una solución madura capaz de competir en plazos de ejecución, aportar garantías técnicas y responder a los retos ambientales de la construcción contemporánea. Su capacidad de capturar carbono, regular la humedad, mejorar el confort térmico y acústico, y ofrecer espacios más saludables lo han convertido en protagonista de un debate arquitectónico global.
Lo más significativo de 2024 es que ya no hablamos únicamente de viviendas unifamiliares o autoconstrucción, sino de un abanico mucho más amplio de tipologías: desde proyectos comunitarios y sociales hasta equipamientos públicos, pasando por desarrollos urbanos de gran escala con sistemas prefabricados. Es casi ya una norma que se use en concursos internacionales o que sea protagonista de premios de arquitectura sostenible, es raro el estudio de arquitectura que no lo conoce, y está totalmente integrado en la agenda de estudios consolidados y promotores que buscan innovar con materiales de baja huella.
En este artículo hemos recopilado algunos de los proyectos más destacados del año. Obras que representan la diversidad de aplicaciones y contextos en los que el hormigón de cáñamo ya está transformando la manera de concebir la arquitectura.
1. Edificio residencial en St. Gallen, Suiza
En St. Gallen se completó en 2024 un edificio residencial de 19 apartamentos y aproximadamente 2.600 m² de superficie construida, considerado hasta la fecha el mayor complejo de Suiza ejecutado con hempcrete. La envolvente se resolvió mediante paneles prefabricados de hormigón de cáñamo (≈ 1.500 m² en total), instalados sobre estructura portante ligera.
Datos técnicos relevantes:
Espesor medio del cerramiento: 30–36 cm.
Resistencia térmica estimada: R = 3,0–3,5 m²·K/W.
Factor de resistencia a la difusión del vapor μ: 5–10 → alta transpirabilidad.
Reducción de CO₂ embebido gracias al uso de biomateriales locales y prefabricación.
El sistema prefabricado permitió acortar los plazos de obra y garantizar un elevado control de calidad en taller, marcando un precedente para proyectos multifamiliares a gran escala en Europa.
2. Powerhouse Place – Australia
Este conjunto de edificios públicos en Victoria incluye cafetería, cocina comunitaria y aseos, todos construidos con cerramientos de hempcrete vertido in situ sobre entramado de madera. El proyecto obtuvo un premio nacional de sostenibilidad por su innovación material y por el carácter educativo de la obra.
Datos técnicos relevantes:
Hempcrete aplicado mediante encofrado doble y compactación manual, con espesores de 250–300 mm.
Conductividad térmica λ: 0,09–0,11 W/m·K.
Capacidad de regulación higrotérmica: humedad relativa interior mantenida estable entre 45–55 %.
Se priorizó cal aérea como aglomerante, con tiempo de curado de 8–10 semanas.
El resultado es un conjunto con elevada inercia térmica y muy bajo consumo energético, que actúa como demostrador público del potencial de este material.
3. Gardenhide Studio de Commonbond Architects – Reino Unido
El Gardenhide Studio, diseñado por Commonbond Architects en 2024, es un pabellón-estudio de pequeña escala construido con muros de hormigón de cáñamo vertidos in situ sobre una estructura ligera de madera. Concebido como espacio de trabajo doméstico, se plantea como demostrador del potencial del hempcrete en aplicaciones reducidas y de rápida ejecución, como oficinas en casa, talleres o ampliaciones de vivienda.
Datos técnicos relevantes:
Sistema: hempcrete vertido dentro de encofrados de madera con espesor de 300 mm.
Propiedades térmicas: resistencia térmica aproximada R ≈ 3,0 m²·K/W; conductividad λ en torno a 0,09 W/m·K.
Composición: cal hidráulica natural como aglomerante y cañamiza local.
Comportamiento higrotérmico: factor de resistencia a la difusión μ ≈ 5–10, lo que permite una elevada transpirabilidad y control de humedad interior.
Acabados: mortero de cal transpirable en fachada y revestimiento de cal natural en el interior.
El proyecto destaca por su diseño bioclimático, con un ventanal orientado al sur que garantiza iluminación natural y ganancias solares pasivas. A nivel constructivo, demuestra la viabilidad de integrar el hempcrete en obras de baja escala con resultados de alta eficiencia energética y un acabado estético contemporáneo.
Cabe destacar que en diciembre de 2024 fue seleccionado por Dezeen entre los Top 10 UK Architecture Projects of 2024, confirmando que el hormigón de cáñamo puede situarse en primera línea de la arquitectura contemporánea en Reino Unido.
4. Renovación de un granero del siglo XVIII con bloques de Isohemp — Bélgica
En 2024 se completó la rehabilitación de un antiguo granero del siglo XVIII en Bélgica utilizando bloques prefabricados de hormigón de cáñamo. La intervención consistió en la sustitución del cerramiento original por un nuevo muro de 148 m², ejecutado con 822 bloques de 36 cm de espesor. La colocación se realizó en un plazo de 15 días, lo que demuestra la rapidez y facilidad de puesta en obra de este sistema.
El uso de bloques prefabricados aportó varias ventajas técnicas:
Inercia térmica y aislamiento natural: el muro resultante asegura una elevada resistencia térmica (R ≈ 3,0 m²·K/W para 36 cm de espesor), mejorando notablemente el comportamiento energético del edificio.
Regulación higrotérmica: la porosidad del material garantiza la difusión de vapor (μ ≈ 5–10), manteniendo un ambiente interior sano y estable.
Confort acústico: gracias a la densidad del bloque y la estructura fibrosa del cáñamo, se alcanzaron valores de aislamiento acústico superiores a 45 dB.
Rapidez de ejecución: los bloques se colocan con mortero de cal, sin necesidad de maquinaria especial, lo que facilita su uso por cuadrillas convencionales de albañilería.
El acabado final se dejó visto en el interior, resaltando la textura natural del bloque y reforzando la estética rústica de la rehabilitación, al mismo tiempo que se lograba un alto rendimiento energético y ambiental.
5. UTAS – Universidad de Tasmania (Hobart, Australia)
La Universidad de Tasmania (UTAS), en colaboración con el estudio Woods Bagot, ha llevado a cabo uno de los proyectos con hormigón de cáñamo más ambiciosos de 2024: la rehabilitación del histórico Forestry Building en Hobart. El objetivo es reconvertir el edificio en un espacio académico contemporáneo, destinado a facultades y áreas de innovación, integrando además un invernadero urbano abierto a la comunidad.
Lo más destacado es la elección del hempcrete como material protagonista de los revestimientos interiores, en lo que constituye el mayor uso institucional y académico de este biomaterial en Australia hasta la fecha.
Datos técnicos del proyecto:
Volumen aplicado: más de 207 m³ de hempcrete, convirtiéndose en el mayor uso documentado en un edificio universitario del país.
Origen del material: cáñamo cultivado y procesado localmente por X-Hemp (Tasmania), con aglomerante de cal también regional → reducción drástica de huella de transporte.
Sistema constructivo: paneles y muros moldeados en taller y en obra, con un acabado estriado y pigmentado con óxidos, que genera una textura orgánica y variaciones tonales en superficie.
Espesor medio: entre 250 y 300 mm en los cerramientos internos.
Prestaciones térmicas e higrotérmicas:
Conductividad λ ≈ 0,09–0,11 W/m·K.
Resistencia térmica R ≈ 2,7–3,0 m²·K/W.
Factor de resistencia al vapor μ ≈ 5–10 (elevada transpirabilidad).
Alta capacidad de amortiguación acústica, esencial en usos docentes.
Innovación y reconocimientos:
Es el primer edificio universitario en Australia en apostar por el hempcrete a gran escala.
Premio WAFX (World Architecture Festival) en la categoría Building Technology, por su aportación a la innovación en materiales y resiliencia climática.
Premio Best Future Project: Education en el mismo festival, consolidando su relevancia pedagógica y técnica a nivel global.
El UTAS Hempcrete Project no es solo una rehabilitación universitaria, sino un caso piloto de cómo el hempcrete puede escalar en tipologías institucionales. La decisión de usar cáñamo tasmano en vez de importado sienta precedente para fortalecer la cadena de valor local y demuestra cómo los biomateriales pueden integrarse en edificios de gran superficie, con exigencias de durabilidad, confort y representatividad arquitectónica.
En definitiva, se trata de un proyecto que combina escala, innovación y contexto académico, situando a Tasmania en el mapa internacional de la construcción con cáñamo.
6. Flora – Nanterre, Francia
Proyecto de 8.500 m² de uso mixto (residencial, oficinas y comercio) en el barrio de Les Groues, diseñado por Michael Green Architecture (MGA) y CALQ. La envolvente combina estructura de madera laminada con paneles prefabricados de hempcrete fabricados por Wall’Up Préfa.
Datos técnicos relevantes:
Más de 450 módulos de fachada producidos en taller, montados en seco en obra.
Espesor de panel: 30–36 cm, con resistencia térmica R ≈ 3,0 m²·K/W.
Control industrial de densidad del material (≈ 350 kg/m³) para asegurar homogeneidad.
Tiempo de ejecución de fachada reducido en más de un 30 % respecto a sistemas húmedos.
Flora representa un hito europeo de industrialización del hempcrete, integrando prefabricación, montaje en seco y compatibilidad con estructura de gran altura en madera.
Tendencias que nos deja 2024
Lo que une a todos estos casos es una sensación de madurez tecnológica:
La proyección en obra se afianza como técnica rápida y eficaz.
El hempcrete empieza a estar presente en equipamientos públicos y no solo en viviendas.
Los sistemas industrializados de prefabricación evidencian que la clave para escalar está en la producción en taller y el montaje en obra.
El material se adapta a climas tan distintos como los tropicales de Hawái o los templados de Australia.
Si algo nos enseñan estos proyectos es que el hormigón de cáñamo ha dejado de ser una rareza. En 2024 lo hemos visto en viviendas, en espacios comunitarios, en equipamientos públicos y en desarrollos urbanos de gran escala. Su evolución apunta a un futuro donde la combinación de prefabricación, rapidez de obra y sostenibilidad lo convertirán en un estándar de la construcción responsable.
En España, este movimiento apenas comienza, pero ya contamos con la experiencia, la tecnología y los productos necesarios para replicarlo. La pregunta es: ¿seremos capaces de dar el salto con la misma valentía que han demostrado en estos proyectos?